Cuidados para ramos de flores

Si tienes la suerte de disponer de un jardín con flores y creas tus propios ramos con tus propias flores, a continuación te ofrecemos una serie de consejos para que éstos luzcan aún mejor y para que se conserven durante mucho más tiempo.

Y si has recibido un precioso ramo de flores y buscas pautas para conseguir que éste luzca así de bonito durante el máximo tiempo posible, no te preocupes que también hemos pensado en ti e igualmente te ofreceremos consejos muy útiles.

Si eres de los que va a crear sus propios ramos, lo primero que te queremos decir es que debes cuidar la confección del ramo desde el mismo inicio de su composición. O lo que es lo mismo: debes prestar atención a la recogida de las flores para que éstas duren más.

Y es que para que la vida de las flores se alargue lo máximo posible una vez éstas estén en el ramo, debemos recoger las flores a primera hora de la mañana, con la ayuda de unas tijeras de podar limpias y perfectamente afiladas. Cortarlos tallos de manera limpia, sin aplastarlas.

Debes elegir las flores en yemas, ya que éstas ya tendrán tiempo de florecer en el ramo y en el recipiente en el que se coloquen. Este consejo es válido tanto para las plantas de flores solitarias como para las espigas florales, que no deben estar completamente desarrolladas  durante la recogida. Una vez la selección esté realizada, la colocación en el florero debe ser inmediata.

Y terminaremos el artículo con una serie de sencillos consejos que nos ayudarán a mantener nuestros ramos frescos durante más tiempo. Lo primero que hay que hacer es conocer las características de las flores que componen el ramo, porque no todas requieren las mismas atenciones.

Por ejemplo los tulipanes y las gerberas necesitan muy poca agua, porque de lo contrario las flores se abrirán muy pronto. Por su parte con los narcisos debemos esperar treinta minutos después de ser cortados para colocarlos en el florero. Las plantas con tallos leñosos como las lilas, necesitan un leve aplastamiento del tallo o incluso una pequeña incisión a lo largo de éste para crecer más lentamente.

De una manera más general, es importante saber que las bacterias crecen en el agua del jarrón, por lo que es bueno colocar algo en el agua para que éstas no crezcan. Un trocito de carbón, una cucharadita de bicarbonato de soda o una gotita de cloro pueden evitar esto y mantener el agua fresca durante más tiempo.

También recuerda colocar el ramo a mucha distancia de las fuentes de calor o de las ventanas soleadas. Por las noches el ramo necesitará frescor y humedad.

Ya por último, cambia el agua con frecuencia, corta levemente los tallos periódicamente y añádeles una solución nutritiva específica. Estos pequeños gestos prolongarán la vida de tus ramos de flores.