Tipos de podas de las lilas

Si conocéis un poco las lilas sabréis que hablamos de flores con una apariencia muy bella y que trasmiten un aroma muy sutil, pero muy agradable. Pero su belleza y su aroma dependen en gran parte de la poda que realicemos en la planta, y de eso hablaremos en las siguientes líneas. Sigue leyendo para conocer todo lo que necesitas saber sobre los tipos de podas de las lilas.

A continuación analizaremos los tres tipos de podas que podemos realizar en las lilas y veremos las características de cada una de estas podas. Y el primer tipo de poda del que hablaremos es el que se hace inicialmente, la poda de formación.

Esta poda se inicia desde la siembra y se prolonga durante diez años. En esta poda debemos seleccionar y mantener algunas ramas principales para formar la estructura básica del arbusto. Para las lilas con más florescencia como la S. vulgaris o la S. x hyacinthiflora , debemos mantener de 8 a 12 ramas principales bien orientadas. Cuando el arbusto alcance los 3 m de altura, pasaremos al siguiente tipo de poda, la poda de mantenimiento.

La poda de mantenimiento es esencial para mantener fuertes nuestras lilas. Sin este tipo de posa, nuestras plantas se marchitarán pasados veinte años de su plantación.

Esta poda consiste inicialmente en la eliminación de la madera muerta y rota, de las ramas demasiado bajas (menos de 30 cm), también de las ramas curvadas o muy cercas unas de otras, y también de las que atraviesan el arbusto. También ayudaremos a rejuvenecer el arbusto eliminando periódicamente las ramas en descomposición, demasiado viejas o débiles. Debemos seleccionar las más fuertes y eliminar las que no sean necesarias.

Y por último hablaremos de la poda de rejuvenecimiento. Este tipo de poda se utiliza sobre todo en las lilas con mayor floración. Consiste en rebajar el arbusto a una altura de 15-25 cm del suelo. Este tipo de poda es recomendable en las lilas viejas, dañadas o muy descuidadas. Tardaremos algunos años en notar los resultados, pero conseguiremos que nuestras lilas florezcan de nuevo.

Para las especies de poca florescencia como por ejemplo la S. prestoniae x, este tipo de poda se recomienda que se haga gradual, durante dos o tres años, rebajando gradualmente las ramas principales.

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