Originarias del sudeste de los Estados Unidos, las hortensias de hoja de roble es un arbusto de floración generosa y elegante, perfectas si queremos darle estilo a nuestros jardines con su decoración.
Este arbusto de proporciones equilibradas suele alcanzar los 1’50-2 metros de altura, aunque en buenas condiciones (en regiones de clima templado) puede llegar a superar los 3 metros de altura, como ocurre muy frecuentemente en su hábitat natural.
En estado natural, esta planta crece cerca de las raíces de las rocas aprovechando el sustrato ácido de ese entorno que no retiene absolutamente nada de agua, lo que explica su relativa resistencia a las sequías. Pero eso también nos muestra su punto más delicado: no soporta bien el exceso de agua. Así que mucho cuidado si nuestro suelo del jardín es arcilloso, pesado, o muy húmedo en invierno.
Debemos preparar el hoyo en el que vayamos a plantar nuestras hortensias de hoja de roble creando un suelo con un buen drenaje, de lo contrario el primer invierno sería fatal. Si el suelo es calcáreo, no dudes en aportarle frecuentemente abono. Una vez instaladas las hortensias, no necesitarán tantas atenciones.
Floración en las hortensias de hoja de roble
La floración de las hortensias de hoja de roble es desde el mes de junio hasta el mes de octubre en las plantas de menos de dos años. Éstas presentan grandes panículas, de más o menos 30 cm de largo, con flores simples o dobles según la variedad. Al inicio de la floración las flores serán verdes, luego pasarán al crema, después al blanco y se harán rosas hacia el final del verano.
Mucho cuidado con podar estas hortensias de hoja de roble, ya que de hacerlo estaríamos perdiendo la floración del año siguiente. Las hortensias necesitan algunas horas al día de pleno sol para que su floración sea perfecta. En las regiones más frías, al menos necesitará mediodía de pleno sol.
Una de las principales virtudes de esta hortensia es su follaje, con hojas preciosas similares a las del roble (de ahí su nombre, claro). Éste es de un verde intenso que hace que las flores blancas de las flores de las hortensias destaquen aún más, creando preciosas combinaciones llenas de elegancia. Éstas además se tornan brillantes con la llegada del otoño, pasando a colores como el amarillo, el naranja, el púrpura, el marrón,… Como ves, un festival de colores cálidos que serán los protagonistas de tu jardín.